Las características geográficas de una región, especialmente su relieve, sus ríos y la calidad del suelo influyen de una manera decisiva en la configuración de su red de comunicaciones terrestres. Para el trazado de carreteras, ferrocarriles y canales la información previa que la cartografía ofrece sobre las condiciones del terreno es valiosísima. Cuando no existían los mapas topográficos (en España la primera hoja del Mapa Topográfico Nacional se publicó en 1875 y la última en 1968) los trabajos previos de reconocimiento y nivelación de los terrenos para hacer obras lineales de ingeniería eran muy complicados, laboriosos y no siempre seguros. Por eso, en el siglo XVIII, cuando se proyectaban las carreteras era habitual que los ingenieros buscaran restos de calzadas romanas para seguir su trazado: eran una garantía de acierto.

Si el conocimiento previo de datos que aporta a un ingeniero proyectista el estudio e interpretación de los mapas en las obras lineales es importante, también lo es en las obras puntuales.  Los mapas geológicos, por ejemplo, permiten clasificar los terrenos en función de su utilidad como materiales de construcción, por sus cualidades hidrológicas o por su comportamiento en las cimentaciones.

También para los historiadores de las obras públicas es vital el estudio e interpretación de los mapas, pues al relatarse gráficamente en ellos el entorno de la obra le dan sentido; y no podrían hacer su trabajo sin saber leer los planos y croquis que ilustran los proyectos de construcción.

El manual de cartografía que aquí se reproduce es una obra de divulgación publicada en 1945 para lectores sin una preparación superior en matemáticas y se hizo pensando en los estudiantes universitarios de humanidades. Sin embargo, por su cronología y alcance puede ser un buen complemento al resto de las ediciones de este apartado del sistema de información.

José Gavira Martín y Antonio Revenga Carbonell fueron destacados geógrafos de mediados del siglo XX, ambos publicaron importantes contribuciones al desarrollo de la geografía en España. Gavira es también recordado por su actividad como bibliotecario de la Real Sociedad Geográfica alrededor de 1947, época en la que redactó el catálogo de los fondos de esa importante biblioteca, hoy integrada en la Biblioteca Nacional.